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Solís alcanza 78% de votos en presidenciales de Costa Rica

Candidato de la oposición costarricense alcanzó más de 1 millón 300 mil votos, con un 96% de las mesas escrutadas. Tras el triunfo, prometió dejar "atrás los conflictos".

Victor Jaque

Lunes 7 de abril de 2014

El opositor Luis Guillermo Solís prometió este domingo una lucha sin cuartel contra la corrupción y desarrollo con equidad, proclamando el inicio de una "era de cambio" en Costa Rica tras ganar la Presidencia con un aplastante e histórico 78% de los votos.

"Costa Rica decidió cambiar (...) pretendo, como presidente, hacer valer el cambio que el pueblo" demanda, manifestó el historiador y académico de 55 años, desde una tarima, ante miles de seguidores que desbordaron jubilosos una plaza del este de San José.

Sereno, vestido de sobrio traje gris, delineó, en tono conciliador, los ejes del futuro gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro): transparencia en el manejo de los recursos públicos, crecimiento económico con equidad, prosperidad y tolerancia.

Solís recibió el récord de 1,300.000 de votos escrutado el 96% de las mesas, frente a un candidato "fantasma", el exalcalde capitalino Johnny Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), que hace un mes abandonó sorpresivamente la campaña porque los sondeos le auguraban una humillante derrota.

"Más de un millón de costarricense ha dicho sí al cambio, y esa decisión, que ha sido voluntaria y lúcida, constituye un punto de inflexión en la historia" del país, dijo el opositor, en medio de la ovación de sus simpatizantes, que ondeaban banderas rojiamarillas del PAC.

Ese caudal electoral superó de lejos la meta del millón de votos con que buscaba legitimar su gobierno y neutralizar el abstencionismo esperado por la falta de competencia, y el cual fue del 43% del registro de 3,1 millones de electores, el mayor en la historia del país.

"Reconocemos la voluntad clara y contundente del pueblo de Costa Rica (...) con humildad y respeto", expresó Araya, en la sede de su partido, junto a dirigentes del PLN.

Araya, quien figuró en la papeleta de votación porque la ley le prohibía renunciar a la candidatura, prometió una oposición responsable. En su discurso, Solís tendió puentes: "Es el momento del cambio (...), de la transformación. Dejemos atrás los conflictos", expresó.

Desconocido en el inicio de la campaña, Solís, conciliador y de trato cálido, ganó simpatías en una población que cree cada vez menos en los políticos y clama por cambios tras décadas de bipartidismo y dos gobiernos consecutivos del PLN.

"Voté por un cambio, contra el bipartidismo y la corrupción", declaró a la AFP Sergio Méndez, vendedor de abarrotes de 50 años.

Contra todo pronóstico, el también politólogo ganó la primera vuelta el pasado 2 de febrero con 30,6% contra 29,7% de Araya, pero sin alcanzar el 40% que evitaba el balotaje.

Esta vez, Solís se había puesto la meta del millón de votos para, según dijo, que "no hubiera dudas de la voluntad de cambio".

"El mandato que recibe es indiscutible. Es el candidato más votado en la historia del país. El PLN recibe una paliza", comento el analista Víctor Ramírez.

Considerado el más impopular de los últimos 20 años, el gobierno de Laura Chinchilla, primera mujer en la Presidencia de Costa Rica, deja al país con un déficit fiscal del 6%, una deuda interna del 60% del PIB y el nada honroso primer lugar en América Latina en crecimiento de la desigualdad en 2013.

Esta es la primera vez en más de medio siglo que llega al poder en este país un partido no tradicional, fundado hace 13 años para quebrar el bipartidismo.

Solís se unió al PAC tras renunciar en 2005 al PLN -socialdemócrata que giró a la derecha-, señalándolo de corrupto y de impulsar un neoliberalismo que socavó los logros sociales que destacaban al pais.

Solís reconoce la enorme expectativa que carga en sus espaldas. "Hay que administrar eso, porque no todos los problemas se pueden resolver de inmediato, no tengo vara mágica", afirmó mas temprano.

El aspirante del PAC, quien se define como progresista, promete reactivar la economía con equidad social, mejorar la infraestructura y luchar contra la corrupción, talones de Aquiles del gobierno de Chinchilla.

Pero la analista Argentina Artavia advierte que no tendrá un "cheque en blanco": el 2 de febrero el PAC ganó sólo 13 de los 57 escaños del Congreso y el PLN tiene la mayor bancada, 18; el izquierdista Frente Amplio, 9; y el resto pertenece a varias agrupaciones conservadoras.

"Es el Congreso más fragmentado de la historia", dijo el analista Vladimir de la Cruz. El sociólogo Manuel Rojas opinó que "con una bancada legislativa pequeña" Solís tendría un gobierno difícil, con "fuerte oposición de la fracción del PLN", aunque "seguramente enfrentará fisuras y carencia de liderazgo".

Ya antes de la jornada de este domingo, Solís empezó a delinear su gabinete para asumir el próximo 8 de mayo, por un periodo de cuatro años.

Fuente: AFP - Foto: Reuters.