En su primera aparición en la corte, el único sospechosos de cometer el doble atentado explosivo en el maratón de Boston, el pasado 15 de abril, se declaró inocente.
Dzhokhar Tsarnaev reapareció ante el público, luego de haber protagonizado una espectacular persecución que culminó con su captura y con la muerte de su hermano, Tamerlan.
Durante la audiencia, el joven de 19 años se mostró poco interesado y, en ocasiones, sonrió hacia el público que estaba compuesto por sus familiares, seguidores y sobrevivientes del ataque que terminó con la vida de tres personas, entre ellas un niño de ocho años.
Tsarnaev dijo, en un marcado acento ruso, no ser el responsable de los treinta cargos federales que se le imputan y se habría presentado ante la corte para obtener un acuerdo.
El joven checheno enfrenta cargos por la muerte de tres espectadores del maratón y de un policía al que habría asesinado junto a su hermano mientras escapaban por barrios residenciales de Boston. Además, está acusado de herir, quemar y provocar lesiones a varias personas.
En la audiencia se encontraba Liz Norden, madre de dos jóvenes que perdieron una de sus extremidades en la explosión. Según sus declaraciones, Tsarnaev parecía no tener remordimientos.
Diecisiete de los cargos podría culminar en una resolución judicial que condenara al joven a pena de muerte.