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Pulso enconado por Cataluña

Partidarios de la unidad de España levantan la voz tras ofensiva del independentismo catalán.

24horas.cl Tvn

Viernes 12 de octubre de 2012

El pasado 11 de septiembre fue el día elegido por los independentistas catalanes para lanzar su último desafío a la unidad de España, con una multitudinaria manifestación que pidió la secesión en las calles de Barcelona. No fue una jornada elegida al azar, ya que es cuando se celebraba la "Diada", considerada como el "día nacional de Cataluña".

La respuesta más contundente por parte de los partidarios de la unidad del país ibérico llegó también en otra fecha simbólica, el 12 de octubre, cuando España celebra su día nacional.

 

Desde la manifestación de septiembre, se han sucedido las declaraciones, amenazas y advertencias por los dos lados, pero en los últimos días la voz que más se ha dejado sentir ha sido la del Gobierno central, empeñado en rebajar las reivindicaciones y reclamar la normalidad de las relaciones entre la comunidad autónoma y el resto del país.

En general, el discurso desde Madrid ha ido enfocado a asegurar que no hay ningún problema con Cataluña y a advertir que estos movimientos disgregadores sólo empeoran el ambiente y perjudican aún más las ya de por sí sombrías perspectivas económicas del país hispano.

Imágenes como las del pasado domingo, cuando el mundo pudo ver un mosaico con los colores de la "senyera" (la bandera catalana) en las gradas del Nou Camp durante el derbi que enfrentó al FC Barcelona y al Real Madrid fueron interpretadas por la cancillería española como un ejemplo de "mala imagen" de cara al exterior.

Sin embargo, las declaraciones que más indignaron al movimiento catalanista fueron las del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quien admitió en el Congreso de los Diputados que el interés del Gobierno central es "españolizar a los alumnos catalanes (...) para que se sientan tan orgullosos de ser catalanes como españoles y que tengan una vivencia equilibrada de esas dos identidades que les enriquecen".

 

Con esta frase pretendía poner el acento en la política de inmersión lingüística que se aplica en Cataluña y que deja muy pocas horas lectivas en español, una realidad que iría acompañada -en su opinión- de un evidente adoctrinamiento en pro de las tesis más independentistas a temprana edad.

Las reacciones no se hicieron esperar y fueron muchos los que pidieron la reprobación -si no la dimisión- del ministro.

Y con este ambiente caldeado se llegó al 12 de octubre, fecha en que tradicionalmente se celebra la Fiesta Nacional con un desfile militar por el madrileño Paseo de la Castellana, y que este año vino salpimentado también por una manifestación en favor de la unidad de España en Barcelona.

Según reveló el diario El País, en las imágenes de televisión del primer acto se pudo ver cómo el Rey Juan Carlos le decía al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que "lo de españolizar a los catalanes del pobre Wert. Ya le he dicho que está muy mal lo que ha hecho".

 

En la tradicional recepción posterior en el Palacio Real, el monarca evitó referirse al asunto a preguntas de los periodistas con una salida humorística: "¿Sevilla?.El jamón está muy bueno. No me vais a sacar ni una palabra", fue su único comentario ante los informadores.

Por su parte, Wert se limitó a asegurar en catalán que "estic molt orgullós del que he dit" ("estoy muy orgulloso de lo que he dicho"), al tiempo que aseguró contar con el apoyo del Gobierno.

 

Por su parte, la manifestación en Barcelona fue secundada por entre 6.000 y 100.000 personas, según las fuentes. En general transcurrió con normalidad, pero en algunos momentos se desbordó la tensión, como cuando un grupo de secesionistas agredió a una familia con niños pequeños, en una imagen que fue recogida por las cámaras y que está provocando un gran enojo entre los partidarios de la España unida, agrupados en Twitter en los hashtags #Españanosune y #unidosmejor.