No importó la lluvia ni las más de seis horas. Sudáfrica y el mundo entero participaron del servicio religioso oficial en memoria de Nelson Mandela, desarrollado en el estadio Soccer City en Soweto, donde miles de personas cantaron y bailaron en honor al ex presidente sudafricano.
La ceremonia, a la que asisten más de 90 de jefes de Estado y de Gobierno, se inició con el himno nacional de Sudáfrica, al que seguirán parlamentos de familiares de Mandela y de líderes internacionales como los presidentes de EEUU, Barack Obama; Brasil, Dilma Rousseff; y Cuba, Raúl Castro, quienes alabaron la lucha del líder sudafricano.
Desde Chile el ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda, viajó en representación del gobierno.
Los actos de despedida de Mandela continuarán del miércoles al viernes en Pretoria, por cuyas calles desfilará el féretro del ex presidente durante esos días.
También en la capital, en la sede del Gobierno y en esas mismas jornadas, estará instalada la capilla ardiente.
Sudáfrica y el mundo despiden a Mandela en masivo acto
Sudáfrica y el mundo despiden a Mandela en masivo acto
Más de 90 jefes de Estado y de Gobierno, se hicieron presentes en el estadio Soccer City de Soweto para brindar homenaje al histórico líder sudafricano, fallecido el pasado jueves a los 95 años.
El funeral de Estado tendrá lugar el próximo domingo en la localidad de Qunu, en el sureste de Sudáfrica, donde creció Mandela y había pedido ser enterrado.
El mandatario de EE.UU., Barack Obama, aseguró que “el mundo da las gracias por compartir a Nelson Mandela con nosotros. Su lucha fue nuestra lucha”.
Por su parte, su par de Brasil Dilma Rousseff aseguró que su obra “trascendió las fronteras nacionales e inspiro a hombres y mujeres para luchar por la independencia y la justicia social”.
Nelson Mandela falleció el pasado jueves a los 95 años en su domicilio de Johannesburgo, tras una larga enfermedad por problemas respiratorios.Y si bien el informe aclara que es imposible estimar con exactitud el impacto de una guerra nuclear, advierte que, en última instancia, la única respuesta era la abolición de las armas nucleares.