"Los grandes salarios son un abuso", dice el joven socialista David Roth, quien ha abierto la polémica en Suiza con una particular iniciativa.

Al mando de los jóvenes socialistas, Roth busca ponerle freno a la brutal diferencia que puede haber en el sueldo de los integrantes de una compañía, en especial a los de los altos ejecutivos.

Con la medida "1:12" ninguno de los directivos podrá ganar en un mes más de lo que percibe en un año uno de los empleados con salarios más bajos.

Seguro de que su iniciativa es necesaria, sobretodo en un contexto de crisis económica en Europa, Roth reunió las cien mil firmas necesarias y su texto llegó al Parlamento, donde será discutida.

"En los últimos 15 años no hemos hecho más que ceder poder a los poderes económicos. La gente cada vez tiene más claro que los grandes salarios son un abuso", señaló el joven en una entrevista al diario El País.

La medida propuesta surgió luego que el gobierno suizo rescatara al banco UBS de la bancarrota en 2009. Pese a los problemas, los ejecutivos cobraron millonarios bonos, lo que causó indignación.

La discusión de "1:12" se dará en un momento en que se debate también sobre el ingreso de trabajadores extranjeros que huyen de la crisis en sus países.

"(La inmigración) Es un tema con el que es muy fácil hacer populismo. Para nosotros ese no es el debate. La cuestión es la desigualdad y hemos querido dar la vuelta al debate", agregó.

Las encuestas muestra que la mayoría de los ciudadanos apoya la iniciativa, mientras que las grandes empresas han manifestado su nerviosismo en caso de que sea aprobada. Esto porque se sumaría a la ya aprobada propuesta propuesta Minder, que restringe los bonos y complementos millonarios recibidos por directores de empresas.

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