El Gobierno de Tailandia ha decidido declarar durante 60 días, y a partir de este miércoles, el estado de excepción Bangkok y en las provincias aledañas, a causa de las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales.
Una medida adoptada para intentar contener a los manifestantes que exigen la dimisión del Ejecutivo que lidera la primera ministra, Yingluck Shinawatra.
El decreto de estado de emergencia faculta a las fuerzas de seguridad para imponer toques de queda, detener a sospechosos sin cargos, censurar la prensa, prohibir las reuniones políticas de más de cinco personas y declarar zonas restringidas en algunos lugares de la capital del país, Bangkok, a sólo dos semanas de las elecciones.
La medida entrará en vigor a partir de la medianoche de este martes, afectará también a las zonas adyacentes a la capital. Estará vigente durante 60 días.
Al menos nueve personas han muerto y más de 500 han resultado heridas desde que las protestas comenzaron en noviembre pasado, con el bloqueo y ocupación de más de una decena de importantes avenidas de la capital y con varios ataques a los ministerios.
Un portavoz del Ejército alertó que han detectado movimiento de armas y material explosivo hacia la capital que puede contribuir a una escalada de violencia, según el diario Bangkok Post.
Desde 2006, Tailandia vive una profunda crisis política que cada uno o dos años desemboca en manifestaciones de partidarios o detractores del ex presidente Thaksin, huido de la justicia de su país, y hermano de la actual primera ministra, Yingluck Shinawatra.