Filipinas ya sufre el embate del tifón "Bopha".
Su llegada a las costas de Mindanao con vientos de hasta 200 kilómetros por hora provocó graves inundaciones, cortes de energía y cerca de 40 mil desplazados, que se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Existen reportes de heridos debido a la caída de árboles y escombros, más de 80 vuelos han sido cancelados en todo el país y miles de personas han quedado atrapadas en los puertos tras la orden de la guardia costera de que el servicio de transbordadores permanezca suspendido.
La mayoría de los refugiados son residentes en las provincias más orientales de Mindanao, como Surigao del Norte y del Sur, Agusan del Norte, Lanao del Norte y Misamis Oriental.
Los trabajadores de los servicios de emergencias están en alerta máxima, ya que podría ser el tifón más poderoso que ha golpeado al archipiélago asiático este año, según informó la cadena BBC.
Hace un año, el tifón "Washi" mató alrededor de 1.500 personas.