Gran parte de la tensión en Ciudad de México tras el terremoto de 7.1 de este martes se concentra en el colegio Enrique Rébsamen, ícono de la tragedia, donde todo indica que aún hay niños con vida entre los escombros. Hasta el momento se han confirmado 20 menores y otros cuatro adultos fallecidos en el recinto, pero se presume que la cifra podría aumentar en las próximas horas.
Uno de los niños que logró escapar milagrosamente del desplome del establecimiento contó su traumática experiencia a un canal de TV local: "Estaba en mi clase de inglés y empezó a vibrar el suelo. Bajamos todos rápido y así tomé la mejor decisión de mi vida", contó el pequeño, en relación a su escape.
"En 30 segundos mi escuela estaba abajo y yo no sé ni cómo me salvé", agregó el niño que cursaba en el establecimiento que alberga a menores de entre 4 y 15 años.
A medida que avanzan las horas, las labores de rescate en el lugar se han intensificado y gracias a ello once personas fueron sacadas con vida.
Sin duda, las palabras de un anciano que llegó hasta la escuela con casco y equipos refleja el espíritu con el que trabajan equipos de rescate y civiles para socorrer a las víctimas: "Vengo con mis lágrimas a ver en qué puedo ayudar. Ya mis años no me dan la fuerza que necesito, pero traigo el espíritu necesario para enfrentar a lo que sea".