Una densa tormenta de arena azotó este lunes a la ciudad de Teherán en Irán, al punto de bloquear el sol.
La nube, con vientos de hasta 130 kilómetros por horas, llegó a derribar árboles, dejando cuatro muertos y 30 heridos y dejó a la capital en la oscuridad durante varios minutos.
Causó un accidente de transito en cadena afectando a 20 automóviles en una autopista al sur de la ciudad, la cancelación de vuelos internacionales y la desviación de varios nacionales.
Las autoridades aconsejaron a niños y ancianos, como también a aquellos que sufren de problemas al corazón, permanecer al interior de casas y albergues debido a la arena.