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Tras 30 años en la organización: José Miguel Vivanco renuncia a Human Rights Watch

El chileno, que fue un personaje importante durante el Estallido Social, aseguró que continuará su trabajo para proteger los Derechos Humanos a pesar de su salida.

Agencia Aton

© Aton

Sábado 4 de diciembre de 2021

"Después de casi 30 años, voy a iniciar una nueva etapa. A partir de febrero, dejaré mi trabajo en Human Rights Watch. Es un momento muy difícil para los DDHH en la región. Quiero explorar nuevas formas de hacer esta tarea", informó vía Twitter José Miguel Vivanco.

El abogado chileno se había desempeñado en los últimos años como director de la División de las Américas de HRW.

Vivanco entregó más detalles en una entrevista al medio La Nación de Argentina, donde recalcó que América Latina está en “un muy mal momento, probablemente el peor de los últimos 30 años” en materia de Derechos Humanos y democracia.

Sobre su futuro, explicó que quiere "construir sobre lo que he aprendido para ofrecer mi expertise en la solución de conflictos con consecuencias para la vigencia de los Derechos Humanos". Para ello, adelantó que "habrá que emprender esfuerzos monumentales para defender lo que hemos ganado y, donde sea posible, seguir avanzando. "Quiero explorar nuevas formas para trabajar los temas de Derechos Humanos”.

Pese a su salida, calificó a HRW como “una organización extraordinaria, altamente profesional” y explicó que contó con apoyo para desarrollar su tarea en una región "donde normalmente se pierden las batallas”.
Consultado sobre su visión del presente de la región, el jurista aseguró que si bien no es optimista, tampoco tiene "una visión apocalíptica": "La principal prioridad es defender lo que tenemos. En este instante, con la precariedad, la debilidad, la falta de consenso, porque no hay consenso, porque estamos fragmentados en cuanto al consenso democrático, la tarea '1A' es defender lo que hemos logrado alcanzar".

"No hay duda que estamos pasando por una mala racha y, sin hablar de las dictaduras consolidadas como Nicaragua o Venezuela, los riesgos que tiene este populismo que galopa, porque no va al trote, va al galope, con todo tipo de banderas, para los derechos básicos y la democracia son enormes", advirtió.