El Tribunal Constitucional español decidió suspender la consulta soberanista de Cataluña, la cual estaba fijada para el 9 de noviembre, luego que el pleno extraordinario del organismo optara por admitir a trámite los dos recursos presentados por el gobierno, por lo cual la consulta ciudadana queda pospuesta por lo menos para los próximos cinco meses.
De hecho, entre las primera consecuencias inmediatas de la admisión es que "cualquier acto preparatorio relacionado con la consulta fijada para noviembre supondría incurrir en un delito de desobediencia a una resolución judicial".
Sin embargo, antes de esta resolución esperada, el gobierno nacionalista catalán de Artur Mas se mostró determinado a llevar a cabo esta consulta no vinculante y puso en marchael operativo para poner las urnas el día programado.
No obstante, el Gobierno y el Parlamento catalán disponen ahora de diezdías para formular alegaciones contra la decisión.