Fueron catalogados como exitosos por el Ministerio de Defensa ruso, pero para la comunidad internacional fue un desplazamiento de tropas -a lo menos- polémico.
De acuerdo a lo detallado por RT.com, el presidente Vladimir Putin ordenó a los cerca de 150 mil soldados que se encontraban en el oeste y centro del país retornar a sus bases militares, tras finalizar los ejercicios que comenzaron el pasado miércoles.
Precisamente, el propio Putin asistió este lunes a la última jornada de maniobras, las que se realizaron en Leningrado.
Un sector de la comunidad internacional interpretó este movimiento de contingente militar, que incluyó también 90 aviones, 880 vehículos blindados y 80 buques, como los preparativos para una hipotética invasión a Ucrania, país que todavía siente los rezagos de una cruda crisis social.
La escalada a nivel planetario alcanzó otro nivel, cuando a través de un comunicado de prensa El Pentágono confirmó la paralización de todos los ejercicios y conversaciones bilaterales con Rusia, a raíz de la invasión de este país a la región ucraniana de Crimea.
Foto: Reuters.