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Ucrania acusa a Rusia de instigar crisis en Odessa

Los enfrentamientos del viernes fueron los que arrojaron más muertos desde que el presidente Viktor Yanukovich, afín a Moscú, fue forzado a huir en febrero y se inició un levantamiento de activistas prorrusos en el este industrial del país.

Erwin Acevedo

Domingo 4 de mayo de 2014

El primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, acusó el domingo a Rusia de instigar los enfrentamientos que llevaron a la muerte de más de 40 activistas prorrusos en un edificio en llamas en Odessa y acercaron al país a una guerra civil.

Yatseniuk, en declaraciones en Odessa, atacó a las fuerzas policiales de la ciudad portuaria del mar Negro, sugiriendo que estaban más interesados en los frutos de la corrupción que en mantener el orden. Si hubieran hecho su trabajo, dijo, "estas organizaciones terroristas habrían sido desbaratadas".

Los enfrentamientos del viernes fueron los que arrojaron más muertos desde que el presidente Viktor Yanukovich, afín a Moscú, fue forzado a huir en febrero y se inició un levantamiento de activistas prorrusos en el este industrial del país. También supusieron los primeros desórdenes graves fuera de las zonas del este desde la caída de Yanukovich, anticipando posibles problemas futuros para Kiev.

"Hubo docenas de bajas a raíz de una acción bien preparada y organizada, contra Ucrania y contra Odessa", dijo Yatseniuk a los representantes de organizaciones sociales.

Rechazó las acusaciones de Rusia de que su Gobierno estaba provocando un derramamiento de sangre en el este con una operación para restaurar el control de Kiev en una serie de ciudades en manos de los insurgentes.

"El proceso de diálogo había comenzado, sólo fue ahogado por el sonido de los disparos de rifles automáticos de producción rusa", dijo.

La ex república soviética de Ucrania está dividida entre una población de mayoría rusa en el este industrial y una occidental de habla ucraniana, entre la que prevalece la simpatía hacia la Unión Europea. Moscú dice que los rusoparlantes afrontan amenazas de nacionalistas ucranianos, una acusación que Kiev niega.

TRANQUILIDAD EN ODESSA

Odessa permanecía tranquila el domingo. Ante el edificio sindical de piedra que sufrió el incendio había flores y estaba custodiado por la policía. En las redes sociales, activistas prorrusos convocaron una reunión en Kulikovo, una gran plaza que fue el escenario de los enfrentamientos del viernes, informó la agencia Interfax-Ucrania.

Las muertes se produjeron tras choques con cócteles molotovs y armas de fuego entre afines y detractores de Moscú en las calles de Odessa, que tiene una mezcla de población entre habitantes de habla rusa y ucraniana.

Un periodista de Reuters informó de que hubo disparos el domingo en la carretera entre las localidades orientales de Jarkiv y en Izyum, donde las fuerzas ucranianas se hicieron con un control.

No había muestras de que las fuerzas ucranianas continúen con su campaña declarada de expulsar a los separatistas de ciudades del este como Kramatorsk, Donetsk y el bastión rebelde de Slaviansk.

Kiev está organizando unas elecciones nacionales para el 25 de mayo. Sin embargo, tal y como están las cosas, sería complicado llevar a cabo la votación en muchas partes del este, una circunstancia que permitiría a Rusia declarar cualquier gobierno como carente de legitimidad.

Rusia niega que ambicione hacerse con el este de Ucrania tras su anexión de la península crimeana pero afirma que tiene el derecho de enviar tropas para defender a los rusoparlantes si lo considera necesario.

Los separatistas que han declarado "la República del Pueblo de Donetsk" tienen previsto celebrar un referéndum el 11 de mayo.

Yatseniuk, cuyo gobierno no reconoce Moscú, dijo que habría despidos entre las fuerzas policiales de Odessa.

La capital, Kiev, ha permanecido tranquila desde las protestas que forzaron a Yanukovich a huir a Rusia, pero las celebraciones de esta semana que marcan el aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial pueden ser un foco de tensiones.

 

Agencia Reuters