Algunos dirían que le persiguen las desgracias. Otros, que es el hombre más afortunado del mundo. Lo que ha vivido este hombre, está fuera de toda probabilidad.
Una de las bombas del maratón de Boston estalló segundos después de que Joe Berti cruzara la línea de meta. Dos días después, de vuelta en su estado natal de Texas, presenció la explosión de una planta de fertilizantes explotó cerca de Waco.
Una historia digna de guión de Hollywood. Berti nunca había sido testigo de una explosión antes. En menos de una semana ha presenciado dos. En ambas tragedias consiguió salir ileso.
Los atentados en Boston mataron a tres personas y dejaron más de 180 heridos. En el oeste de Texas, que está cerca de Waco, una planta de fertilizantes explotó matando al menos a cinco personas, hiriendo a más de 160.
Tras vivir las dramáticas escenas de Boston, Joe Berti volvió a su trabajo. Este jueves, cuando regresaba a su casa luego de una extensa reunión en Dallas, manejaba por la carretera cuando sintió la segunda explosión en menos de una semana. Una bola de fuego gigante sacudió su coche. No sabía lo que acababa de presenciar, pero se detuvo y tomó una foto. A pesar del denso humo, consiguió llegar a casa sano y salvo, una vez más.