Un millón de brasileños se comprometieron en las redes sociales a marchar este jueves por todo el país para exigir servicios públicos de calidad y denunciar los gastos del Mundial de fútbol, pese a la anulación del aumento del precio del transporte.
Gigantescas marchas están convocadas en 17 capitales del país y otras 63 ciudades, incluidas Rio de Janeiro y Salvador, donde se celebran dos partidos de la Copa Confederaciones, un ensayo general del Mundial de fútbol que se celebrará el próximo año.
Como ha sucedido en las protestas de los días anteriores, los manifestantes pueden buscar acercarse al estadio de Maracaná durante el partido España-Tahití, previsto a las 16:00 en Brasil (15 horas de Chile), así como al estadio de Salvador, donde se enfrentan Nigeria y Uruguay a las 19:00 hora local (18:00 horas de Chile).
POCAS RESPUESTAS POLÍTICAS
Las protestas, que han dejado prácticamente sin respuestas al gobierno de Dilma Rousseff y a la clase política en general, comenzaron exigiendo la revocación del aumento del precio del boleto de autobús, metro y tren. Pero rápidamente sumaron otros reclamos y denuncias, como los 15.000 millones de dólares de dinero de los contribuyentes destinados a la Copa Confederaciones y el Mundial de fútbol de 2014.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes de clase media, expresan su indignación por el aumento del costo de vida y la mala calidad de los servicios, en momentos en que el país, mundialmente famoso por sus programas sociales que sacaron a millones de la pobreza, registra un decepcionante crecimiento económico y una inflación en alza.
También denuncian la corrupción arraigada en la política brasileña y reclaman mayores inversiones en educación, salud y seguridad.
Estas son las mayores protestas en dos décadas en Brasil, un país donde la población no acostumbra salir a las calles a expresar su descontento.
En las redes sociales, las convocatorias seguían sumándose en decenas de ciudades. "Fue cancelado el aumento (de los pasajes), ¿pero quién dice que vamos a parar?", escribió un internauta.
La convocatoria para la protesta en Rio de Janeiro, bajo el lema "Son más que veinte centavos", en referencia al anulado aumento del precio del boleto de autobús de 1,34 a 1,44 dólares, ya contaba con más de un millón de invitados en Facebook, y 250.000 confirmaron asistencia. En Sao Paulo, eran más de dos millones de invitados y casi 300.000 indicaron presencia.
En la capital, una ciudad 10 veces menor que Sao Paulo, medio millón de personas habían sido avisadas a través del evento "Despierta Brasilia" y más de 50.000 indicaron presencia.