La macabra imagen de un niño ahogado este miércoles en la costa de Turquía provoca escalofríos alrededor del mundo, graficando sombríamente la realidad de miles de inmigrantes que deben sufrir, y a veces morir, en su camino hacia tierras sin guerra o hambruna.
La foto en particular retrata a un niño que viajaba en uno de dos botes con inmigrantes sirios que se hundieron y provocaron la muerte de al menos siete personas. Entre ellos una mujer y cinco niños.
Al respecto el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, expresó que "la conmoción debe estar acompañada por la acción" e hizo un llamado exigiendo medidas a la comunidad internacional para combatir el enorme problema de los refugiados que buscan mejor suerte en Europa.
Entre las solicitudes de Lake se encuentra el resguardar el derecho a la protección de los pequeños a través de prestaciones de salud, alimentos, apoyo emocional y educación.
Además solicita la instalación de refugios adecuados para protegerlos a ellos y sus familias; el despliegue de expertos en el bienestar de la infancia; el mantener las operaciones de búsqueda y rescate; y considerar prioritario el interés superior de los niños, especialmente en los casos de petición de asilo.
Foto: Reuters.