Un grupo de cuatro compañeros de Northwest College en el estado de Wyoming en EE.UU. vivieron un fin de semana de terror, luego de pelear por sus vidas contra un enorme oso pardo.
El equipo había viajado a un bosque cerca de la localidad de Cody para un fin de semana de caza. Al regresar se dividieron en dos grupos y fue entonces cuando uno de ellos percibió heces de oso en el camino.
Los sobrevivientes, pertenecientes al equipo de luchadores de la institución, aseguraron que cuando estaban observando las heces, el oso salió de los árboles y fue directo a ellos. Cargó a uno y lo tiró desde un acantilado hacia un barranco, donde lo atacó durante varios minutos. El animal mordió el brazo del afectado, quebrándose de inmediato.
El amigo del atacado pateó al oso y tiró de su pelaje intentando que soltara a su compañero. Lo logró, pero el animal cambió de víctima y luego de morderlo varias veces, se alejó.
Pero la tragedia no termina ahí, el grupo se reencontró y llamó al 911 para pedir ayuda, fue entonces cuando el pardo volvió y causó nuevas heridas en la cabeza y rostro del primer joven dañado , huyendo segundos después.
Los cuatro compañeros fueron auxiliados por un cazador local y trasladados a un hospital en Montana.
Los luchadores lesionados quedaron con perforaciones y heridas serias.