"Si Hitler no hubiera existido, los sionistas lo hubieran inventado". Es uno de los ofensivos lemas pintados con spray sobre el monumento por el Holocausto judío en Israel. El Yad Vashem fue vandalizado por movimientos antisinonistas ortodoxos que se oponen a un estado israelí.
Otra de las pintadas, que los trabajadores del recinto han debido remover, decía: "Los líderes sionistas querían el Holocausto". Según la policía local, los responsables del ataque son un grupo de radicales ultraortodoxos que están en contra la existencia de Israel.
Se da la circunstancia de que, a pesar de ser judíos y vivir en un Estado judío, hay pequeño grupos de ultraortodoxos que cuestionan la veracidad del Holocausto y critican la existencia de un país para los judíos. Incluso han participado recientemente en conferencias internacionales antisionistas en Irán.