Tras los violentos incidentes protagonizados por parlamentarios de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela y luego que el Secretario General de la OEA, José Miguel Insullza señalara que en el país existía "ausencia de diálogo político", el Gobierno de Nicolás Maduro rechazó los dichos del político chileno.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), manifestó su preocupación por los hechos de violencia ocurridos en la AN y puntualizó que "esto refleja, de manera dramática, la ausencia de un diálogo político que pueda dar tranquilidad a la ciudadanía y a los integrantes de los Poderes Públicos para resolver, en un clima de paz y entre todos los venezolanos, los asuntos pendientes en ese país".
A través de un comunicado oficial, el ejecutivo venezolano criticó las declaraciones de Insulza y señaló que fueron "dadas en evidente y estrecha coordinación con voceros del Departamento de Estado y de la Casa Blanca".
Asimismo, el Gobierno de Maduro calificó los dichos de "cínicos e inmorales" realizados con el objetivo de "generar la percepción de una crisis política en Venezuela que amerite su mediación".
Insulza, también declaró que la instancia para iniciar ese diálogo debería ser el Parlamento, porque "es el lugar natural de encuentro del sistema democrático, la institución republicana por excelencia, donde todas las ideas deben poder expresarse libremente".