El volcán Sakurajima, ubicado en el suroeste en Japón, cubrió de cenizas a un pequeño poblado luego de erupcionar el domingo y levantar una columna de humo de más de seis kilómetros de altura.
La lluvia de cenizas que cubrió a la localidad de Kagoshima obligó a detener el servicio de trenes y a los conductores a encender las luces de sus vehículos durante el día, porque la ceniza cubría las líneas y por la oscuridad en que quedó sumida la pequeña ciudad.
Aunque no fue necesaria la evacuación, las personas que salieron de sus casas debieron usar mascarillas, impermeables y paraguas para protegerse del polvo volcánico.
La agencia de noticias Kyodo News dijo que la erupción hizo que emanara lava por una fisura del macizo, la que recorrió una distancia de casi dos kilómetros.
Las autoridades locales enviaron a las calles camiones aspersión de agua para luego barrer y aspirar la ceniza.
La emergencia no registró víctimas ni heridos, pero la Agencia Meteorológica de Japón mantiene una advertencia para las personas no se acerquen a zonas de riesgo cerca del volcán.
Las autoridades dicen que por ahora no hay señales de una erupción mayor en el volcán Sakurajima, pero que la actividad puede continuar.
Con este evento, el macizo completo la erupción número 500 en lo que va del año.