Extrema rapidez y efectividad. Con estos adjetivos, se podría describir la operación de inteligencia realizada de manera conjunta por el FBI, la CIA y el Ejército de EE.UU. en octubre pasado y publicado recientemente, procedimiento que finalizó con la detención de Nazih Abdul-Hamed al-Ruqai, acusado de terrorismo.
La particularidad de este procedimiento ocurrido en Libia, es que fue registrado en video por una cámara que no pertenecía a los servicios de seguridad y además dio cuenta de un hecho inédito: rara vez estos tres organismos trabajan unidos, según consigna en su portal web RT.com.
Nazih Abdul-Hamed al-Ruqai era buscado por el Gobierno de Estados Unidos hace más de diez años, siendo sindicado como el responsable de los atentados a las embajadas norteamericanas de Kenia y Tanzania, en 1998, ataques que dejaron 224 víctimas.
La operación fue llevada acabo por fuerzas de la CIA, del FBI y por el grupo de fuerzas especiales del Ejército estadounidense Delta Force.
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