En una nueva jornada de violencia en la ciudad norirlandesa de Belfast, unionistas y nacionalistas se enfrentaron por el decreto que reduce la cantidad de días que está izada la bandera británica en la sede del gobierno local de la provincia británica.
Según informaron las autoridades, cerca de cien policías han resultados heridos en los disturbios, que se concentran en la avenida Newtownards.
El jefe de la policía de Irlanda del Norte, Matt Baggott, advirtió que los costos de la intervención de fuerzas de seguridad ya alcanza niveles millonarios y pidió que los políticos encontraran una salida pacífica al conflicto que se extiende por varios días.
De acuerdo a últimos reportes de medios internacionales, jóvenes unionistas (protestantes favorables al control británico de la provincia) lanzaron proyectiles contra casa de nacionalistas (católicos favorables a la soberanía de Irlanda en el Ulster). Asimismo, se registraron disturbios en el centro de la ciudad y, además, enfrentamientos con la policía.