Un macabro asesinato acaparó la atención de los medios en China, luego que una mujer confesara no sólo haber torturado y asesinado a su marido, sino cocinarlo en ollas a presión.
El hecho ocurrió en la provincia de Anhui y quedó al descubierto cuando la mujer acudió a la policía atormentada por la culpa, lo que provocó que perdiera seis kilos de peso.
Ante los oficiales relató que había drogado al que era su segundo marido y lo mantuvo durante tres días sin comer ni tomar agua para luego golpearlo hasta causarle la muerte.
Para no ser descubierta, la mujer extremó las medidas y cercenó el cuerpo con una sierra. Después, cada parte la hirvió en ollas a presión de manera de borrar sus huellas.
Según señala el portal Noticias Anhui, el crimen fue motivado por los continuos abusos que el hombre cometía no sólo contra su esposa, sino también con la hija de ella.
Aunque la policía confirmó el caso, no quisieron entregar más detalles de lo que sucederá con la mujer ni qué ocurrió con el cuerpo de la víctima, asegura el Daily Mirror.