Martín Vizcarra aceptó este lunes la decisión del Congreso que lo despoja de la Presidencia de Perú pese a "no estar de acuerdo" y tener posibilidad de emprender "acciones legales", por lo que abandonará de forma inmediata el Palacio de Gobierno.
Vizcarra se expresó así rodeado por su Gobierno en pleno, relajado e informal, en una declaración que brindó en la puerta de la Casa de Pizarro en el centro de Lima, en donde expresó que acepta esta decisión porque no desea "que de ninguna manera se pueda entender que mi espíritu de servicio al pueblo haya sido tan sólo una voluntad de ejercer el poder".
"Toda mi vida he actuado con transparencia y poniendo todo mi esfuerzo, mi capacidad y mi corazón al servicio del pueblo y todos ustedes lo saben" remarcó antes de agradecer "a todo el equipo" que lo ha acompañado durante su gestión, que comenzó en marzo de 2018, así como "profundamente al pueblo peruano", por su apoyo.
"Salgo de Palacio de Gobierno como entré hace dos años y ocho meses, con la frente en alto, y llano a afrontar las investigaciones que corresponden para afrontar en el marco de un debido proceso la falsedad de las acusaciones", aseguró.
Vizcarra consideró que, a pesar de que durante la mañana de este lunes se presentó ante el pleno del Congreso para presentar sus argumentos de defensa, los parlamentarios no lo escucharon: "y si me escucharon no me entendieron", remarcó.
"Reafirmo ante el pueblo peruano que me voy con la conciencia tranquila y el deber cumplido... esperemos que el Perú siempre vaya por la senda del bien, esperemos que el futuro depare lo mejor para los peruanos y esperemos, ojalá, que pronto no nos enteremos de cuales son los motivos de fondo para tomar las decisiones que se han tomado hoy en el Congreso", sostuvo.
Recordar que el Congreso de Perú depuso este lunes al presidente Vizcarra, después de que el pleno del Parlamento lo declarara "incapaz moral" en el juicio político abierto en su contra y decretara su destitución.
Con 105 votos a favor, la moción de vacancia impulsada contra el mandatario por las acusaciones de que cometió actos de corrupción cuando era gobernador de la provincia sureña de Moquegua (2011-2014), superó el número de apoyos que exige la Constitución (87 sobre 130 diputados) y automáticamente abrió el paso para despojar al mandatario de su poder.
La resolución parlamentaria declaró la "permanente incapacidad moral del presidente" y por tanto "la vancancia de la Presidencia de la República".
En consecuencia, se aplicará "el régimen de sucesión establecido en la Constitución", que será efectivo en cuanto se comunique al presidente, al primer ministro Walter Martos o se publique en el diario oficial, lo que suceda primero.
Así, ahora la responsabilidad del cargo de Presidencia de la República recaerá en el presidente del Congreso, Manuel Merino, del grupo político de Acción Popular.
Con información de Agencia EFE