El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva mostró su disposición a presentarse a las elecciones de 2022 para disputar el liderazgo al ultraderechista Jair Bolsonaro, a quien considera un "fascista" y un "genocida".
En declaraciones realizadas anoche a la emisora argentina C5N y al ser preguntado por la posibilidad de que concurra a unas nuevas elecciones, Lula dijo que "si es necesario y tengo que ser candidato en el 2022 para ganar las elecciones a un fascista que se llama Bolsonaro" lo hará.
Estas declaraciones se producen después de que la Corte Suprema de Brasil ratificara este jueves la decisión adoptada por uno de sus jueces, que anuló las condenas dictadas en primera instancia contra el expresidente, que recupera así todos sus derechos políticos.
La decisión fue tomada por ocho votos frente a tres y respaldó la posición del magistrado Edson Fachin, que el pasado 8 de marzo había anulado a través de una medida cautelar las penas contra Lula, que sumaban casi 25 años de cárcel, por un conflicto de competencias.
El exmandatario brasileño señaló que, antes de valorar su participación en un nuevo proceso electoral, deberá "hablar mucho con las demás fuerzas políticas del centro y de la izquierda", en un proceso similar al que realizó Alberto Fernández para obtener la presidencia argentina.
No obstante, Lula reconoció que no tiene que ser él el candidato progresista: "Yo tengo 75 años, yo me considero que tengo una buena salud, estoy bien físicamente, pero no tengo que ser yo obligatoriamente, podemos escoger a alguien que pueda representar los intereses progresistas del país", precisó.
"Yo nunca pensé que fuéramos a tener en Brasil un presidente de la república fascista y genocida, que es el mayor responsable de la pandemia", dijo en referencia a la gestión de Bolsonaro sobre la covid-19, que ha situado a esa nación como una de las más golpeadas del mundo por el virus.
Bolsonaro "solo piensa en los militares y, por eso, yo creo que la democracia va a volver y espero participar en ese proceso que le devolverá a Brasil la esperanza y la alegría", agregó el exmandatario.
LAS ENCUESTAS QUE LO SITÚAN
Aunque Lula tampoco ha hecho referencia a eso, algunos sondeos ya consideran su posible candidatura de cara a las elecciones previstas para el 2 de octubre de 2022 y hasta lo sitúan como claro favorito frente a Bolsonaro, cuya popularidad está en caída en parte por su errática gestión de la pandemia de covid-19.
La encuesta más vasta en ese sentido fue publicada esta semana por la firma PoderData y dice que, en una primera vuelta, Lula se impondría con un 34% frente al 31 % que obtendría Bolsonaro. Pero en la segunda vuelta, el antiguo dirigente sindical llegaría al 52 % y el líder de la ultraderecha se quedaría en un 34%.
"Este escenario es un fotografía del momento, cuando el país enfrenta el peor impacto de la pandemia de coronavirus y hay una gran incertidumbre sobre la recuperación de la economía", analizó PoderData.
Bolsonaro, acorralado por críticas a su gestión de una pandemia que ya deja más de 365.000 muertos en el país y que será objeto de una investigación parlamentaria promovida por la oposición, acusó el golpe y alertó a los brasileños sobre Lula y la corrupción que, en su opinión, encarna el líder progresista.
"Si Lula vuelve, por el voto directo, el voto auditable, todo bien", dijo Bolsonaro, pero pidió a los brasileños que "piensen cómo será el futuro de Brasil con el tipo de gente que él va a traer para dentro de la Presidencia".
El vicepresidente, el general Hamilton Mourao, intentó minimizar el escenario electoral que parece anticipar la vuelta al ruedo de Lula y dijo que es "demasiado temprano" para hablar de campañas.
"Tenemos una pandemia para enfrentar, problemas de presupuesto, necesidad de avanzar con reformas antes de terminar el Gobierno. La campaña, solamente en junio del año que viene", declaró.