En una peculiar muestra a favor de los Derechos Humanos, el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, ordenó la liberación de dos mil presos debido al hacinamiento que existe hoy en día en las principales cárceles del país.
En declaraciones publicadas por la prensa local, las autoridades explicaron que entre los reos liberados no cuentan aquellos que cumplan condena por "asesinato, traición, violación o cualquier delito sexual".
El vicecomisario zimbabuense, Agrey Machinguata, explicó que la orden de "clemencia", firmada por Mugabe, además concede el perdón a las mujeres presas, independiente del delito que cometieran.
No obstante, aquellas con cadenas perpetuas o condenadas a pena de muerte no podrán optar al beneficio.
Los menores de 18 años y los enfermos terminales también serán liberados.
La amnistía busca frenar las muertes ocurridas al interior de las cárceles, que son provocadas, en su mayoría, por la falta de alimento y agua.
Sólo en 2013, más de cien personas perecieron por el hacimiento y la falta de comida.