Esta vez no se trata de escuelas sino de viviendas. Tomas hechas el pasado 6 de septiembre en un apartamento del distrito 7 de la capital francesa muestran tasas de plomo que llegan a más de 100.000 microgramos por metro cuadrado de polvo, según informa el diario 'Le Monde'.
Es decir, un nivel 20 veces superior al valor de 5.000 µg/m2 al que se refiere la Agencia Regional de Salud (ARS) para activar protocolos de limpieza.
Las tomas y los análisis fueron realizados por iniciativa de los residentes y confiados a un laboratorio independiente. Muestran concentraciones de plomo que van desde 280 µg/m2 en el interior del apartamento hasta 110.000 µg/m2 en el balcón.
"Consideramos esta vivienda como un apartamento testigo", explica Jacky Bonnemains, presidente de la asociación Robin des Bois, que presentó una denuncia contra X tras haber alertado sobre los riesgos sanitarios relacionados con el plomo que se hizo polvo en el incendio del 15 de abril pasado.
Según Bonnemains, no cabe dudas: las partículas de plomo que fueron halladas son una consecuencia del incendio de Notre-Dame. El perímetro exacto que pudo haber sido afectado aún no está definido con exactitud.
Fabien Squinazi: "Estos valores superan los límites"
Para el experto Fabien Squinazi, miembro de la comisión sobre riesgos ambientales del Consejo Superior de Salud Pública, "100.000 µg/m2 es una señal de contaminación evidente". En 2014, Squinazi llevó a cabo un gran estudio sobre la presencia de este metal en viviendas y jardines, pero afirma en entrevista con 'Le Monde' "no haber visto nunca" tales niveles de plomo.
"Estos valores superan los límites. A escala nacional, los valores más altos que habíamos encontrado eran de 3.000 µg/m2”, recalca. Esta cifra, según él, prohíbe reingresar al apartamento, recientemente renovado.
La asociación Robin des Bois estima que debido a estos resultados, las autoridades deben ahora "abrir un nuevo perímetro de investigaciones": después de los espacios públicos y las escuelas, los hogares.