El mercado de vehículos usados sigue al alza en Chile: solo en octubre se transfirieron más de 93 mil autos livianos y medianos, un incremento significativo respecto del año anterior.
Ese dinamismo contrasta con el retroceso del mercado de autos nuevos, lo que confirma que cada vez más chilenos optan por comprar o vender su vehículo entre particulares. Pero este crecimiento también ha revelado un problema creciente: la inseguridad asociada a reunirse con desconocidos para concretar la venta.
La tendencia es clara. Durante los primeros diez meses del año, por cada auto nuevo inscrito se transfirieron 3,4 autos usados, la mayor diferencia registrada en los últimos años. Ese aumento de transacciones directas ha multiplicado los encuentros en espacios sin control, donde proliferan estafas, robos violentos y episodios que han llevado a muchos ciudadanos a preferir vender su auto a menor precio en una automotora solo para garantizar un entorno más protegido.
En ese contexto surgió Hub Automotriz, un espacio donde compradores y vendedores pueden reunirse para concretar la transacción en un entorno seguro, con acompañamiento administrativo y verificación documental. La iniciativa responde a una preocupación que se repite a nivel nacional: la necesidad de un punto neutral que permita operar entre particulares sin temor.
“Hemos visto cómo muchas personas dejan de vender su auto de manera directa por miedo a una estafa o un asalto. Algunos prefieren aceptar un precio más bajo solo para sentirse protegidos. Ahí es donde detectamos una necesidad real que nadie estaba atendiendo”, explica Ignacio Schiattino, gerente general de Hub Automotriz.
Durante su primer año de funcionamiento, este modelo ha mostrado señales de consolidación. Usuarios destacan especialmente la seguridad del entorno y la posibilidad de cerrar la venta sin intermediarios que modifiquen el precio acordado entre las partes. Para muchos, se trata de recuperar la confianza en un segmento donde la informalidad ha marcado la pauta durante años.
“Nuestro rol no es intervenir en el valor del vehículo ni reemplazar a una automotora. Somos un punto de encuentro seguro para que dos personas puedan cerrar su transacción sin temor a ser engañadas. En un contexto donde ya hubo estafas graves e incluso víctimas fatales, esa diferencia es fundamental”, añade Schiattino.
Con este enfoque, Hub Automotriz se ha convertido en un punto de encuentro que facilita la compraventa de autos usados entre personas, combinando autonomía con respaldo profesional. La plataforma ofrece servicios de transferencia online, financiamiento, inspección mecánica y seguros personalizados, buscando dar mayor transparencia a un mercado que sigue en expansión. En un escenario donde la confianza y la seguridad son factores decisivos, su modelo aporta una alternativa práctica y ordenada para quienes optan por transacciones directas, pero con acompañamiento experto.
Con el crecimiento sostenido del mercado de usados y el aumento de delitos vinculados a este tipo de operaciones, la conversación dejó de girar solo en torno a precios o financiamiento. Hoy, la seguridad se instala como un factor decisivo. Y en ese marco, espacios especializados como este comienzan a abrir un debate que hasta ahora se daba en silencio: cómo proteger al ciudadano común en procesos de compraventa que, en teoría, deberían ser simples y seguros.