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DYNAMO: el disco "diferente" de Soda Stereo que desafió a sus antiguas canciones

En 1992, Soda Stereo lanzó su penúltimo álbum titulado Dynamo. No tuvo las mejores ventas, pero para muchos es un trabajo de culto que marcó una época y sigue vigente hasta nuestros días

Sebastián Mora

Miércoles 31 de diciembre de 1969

El 1 de octubre se cumplirán 22 años desde el lanzamiento del disco Dynamo de Soda Stereo (1992), el cual significó un cambio radical desde Canción Animal (1990) y sus trabajos anteriores.

Esta producción dio un giro a lo que venían haciendo: de trabajar con influencias New wave y Post-punk, pasaron a otras ligadas al Rock alternativo y experimental, particularmente el Shoegazing.

Este fue un movimiento underground  originado en el Reino Unido a comienzos de la década de los 90 y tuvo éxito de la mano de bandas como My Bloody Valentine, Ride, The Verve y otras.

Dentro de las características de este sonido, se destacan los efectos utilizados en las guitarras. Estas poseen cierto nivel de distorsión, y efectos como el reverb, flanger o chorus, que le otorgan una atmósfera hipnótica y psicodélica. Canciones como Ameba, En remolinos y Nuestra fe son fieles retratos de aquello.

Respecto a sus composiciones anteriores, este LP denota una evolución del conjunto, que supo adoptar influencias extranjeras a un altísimo nivel, siendo pioneros en Latinoamérica en crear música perteneciente a esta corriente.

Claroscuro, Toma la ruta y Texturas exprimen las técnicas y suenan al más puro estilo Shoegazing, algo nunca antes oído por sus seguidores.

Las ventas fueron más bajas de lo esperado y el disco no tuvo una promoción y difusión potente, ya que el grupo decidió cambiar de compañía discográfica en ese momento. Al no ser un álbum masivo se convirtió en un objeto de culto por parte de los fanáticos.

Dynamo es considerado un referente para muchísimos músicos y bandas. Esto se debe a la  experimentación, calidad y complicidad musical demostrados por el trío bonaerense en su realización.

El título del álbum, que hace referencia al generador eléctrico producto de la inducción electromagnética, fue sugerido por Daniel Melero, tecladista y amigo cercano de Gustavo Cerati, con quien compartió varios proyectos.

Cuando falta menos de un mes para que cumpla 22 años, Dynamo es un disco que sigue sonando moderno y que marca la pauta no solo de cómo hacer música contemporánea, sino también de cómo apreciar las diferencias y que demuestra el resultado que genera el entusiasmo de crear algo nuevo.

A continuación los dejamos con dos videos extraídos de esta producción: Ameba y En remolinos.