Este viernes, Francisco Solar y Mónica Caballero nuevamente se encuentran enfrentando a la justicia por otro caso relacionado con la colocación de bombas y envío de paquetes explosivos.
Esta ex pareja matrimonial saltó a la palestra luego que el año 2012 fueran parte del grupo de absueltos de todos los cargos por el denominado "caso Bombas I", que terminó en un rotundo fracaso para el fiscal del Ministerio Público, Alejandro Peña, ya que una serie de artefactos explosivos que detonaron en la capital terminaron sin responsables al no lograr presentar pruebas que convencieran al magistrado de la época.
"Este fallo no pone fin ni debilitará el esfuerzo del Ministerio del Interior por procurar que los Tribunales de Justicia esclarezcan quiénes son los responsables de las bombas", decía en 2012 tras el fallo el entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien ahora tiene directa relación en el caso.
En esta oportunidad, ambos tienen presunta responsabilidad en tres atentados con bombas caseras y uno fallido en la empresa Quiñenco que iba dirigido al ex jefe de gabinete, el cual no se encontraba en su oficina del piso 16 al momento de recibir la encomienda.
Sin embargo, entre ambos hechos ocurrieron varios capítulos.
MATRIMONIO TRAS LAS REJAS EN ESPAÑA Y REGRESO A CHILE EN 2017
En el verano de 2013, la Corte Suprema determinó que tanto la Fiscalía Sur como el Ministerio del Interior debían asumir las costas del juicio. Por todo esto, Solar, alias "Cariñosito" recibió cerca de $100 millones y Caballero, conocida como "Moniquita", otros $80 millones.
Fue entonces cuando la pareja decidió emprender viaje a España, y en noviembre de ese año ambos fueron detenidos por un atentado explosivo contra la Basílica del Pilar en Zaragoza. Fueron juzgados en 2016, oportunidad en la cual negaron su participación en los hechos.
La Fiscalia de España presentó una serie de evidencias que permitió acreditar la participación de la pareja. Se solicitó una pena de 44 años de cárcel, pero la Audiencia Nacional los sentenció a 12 años de presidio.
En la cárcel decidieron casarse, y en marzo de 2017 el matrimonio fue expulsado hacia Chile.
Ingresaron como ciudadanos libres y sin causas pendientes. No se supo nada de ellos hasta mayo de este año, cuando Francisco Solar fue detenido por rayar con pintura de spray una pared del canal Mega.
Ahora se enfrentan nuevamente a la justicia, siendo Solar imputado por los cuatro atentados, mientras que Mónica Caballero por el del edificio Tánica.