En horas de esta madrugada de jueves, fue detenido por el delito de femicidio, Sergio Tranamil Bustamante, quien golpeó y abandonó a su polola en la Posta 4 de Ñuñoa.
Su arresto se concretó producto del trabajo del personal de la 43° Comisaría de Carabineros de Peñalolén.
Tranamil, por quien pesaba una orden de captura, pasará a control de detención en el transcurso de esta jornada y será formalizado por femicidio en contra de Erika Romina Rivera Tagle.
El caso quedó en manos de la Fiscalía Metropolitana Oriente, quien ordenó que la encargada de la investigación sea Margarita Millares.
"FUE SIN QUERER"
Mientras era derivado a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), Tranamil Bustamante aseguró que los golpes a su pareja "fueron sin querer" y agregó "se me pasó la mano".
En tanto, Carabineros informó que el hombre declaró que el ataque a su polola fue motivado por celos. En la PDI el detenido no ha prestado declaración.
La familia de la víctima aseguró que el pololeo de ambos duró nueve años y estuvo marcado por la violencia, lo que afectó la salud mental de Erika.
Según explicaron, el atacante no le dejaba hablar por teléfono e, incluso, en enero del año pasado tuvieron que poner una denuncia de presunta desgracia luego que la joven desapareciera.
También en cuatro ocasiones se le citó a declarar, pero ella nunca confirmó las denuncias y la causa fue archivada.
LOS HECHOS
Sergio Tranamil dejó a Erika Romina Rivera Tagle muerta en la posta 4 de Ñuñoa, asegurando que ambos habían sido atacados mientras trotaban en la intersección de Tobalaba con Grecia.
Sin embargo, sus incoherencias hicieron que testigos y los médicos dudaran de su versión, por lo que denunciaron el hecho a la policía.
Tranamil, al ver que nadie creía lo ocurrido, se fue del centro asistencial, prometiendo que volvería.
Con el cuerpo, cuya data de muertes era de tres horas, se fue a la casa de su madre, en San Bernardo. Ahí confesó que golpeó a Erika.
Su progenitora denunció el hecho a la policía, por lo que su hijo huyó del lugar.
Erika de 27 años, quien había congelado sus estudios de medicina veterinaria, falleció aparentemente por los golpes que recibió en su estómago y cabeza.
Con este caso, son 14 los femicidios ocurridos en lo que va del 2013.