Tras los cuatro lanzamientos de agua realizados ayer por el SuperTanker 747-400, el avión cisterna más grande del mundo, la Conaf todavía analiza la máquina y su funcionamiento.
Y según el gerente de protección de incendios de la entidad, Alfredo Mascareño, su efectividad para detener avances es cercana a la mitad de sus intentos y existen diversos motivos que justifican ese índice.
"Es un recurso que no estaba dentro de la reseña de combates en Chile, por lo que necesitamos conocerlo mejor en términos de sus características de combate", señaló el experto a Radio Cooperativa.
En lo que respecta a la precisión del avión, según Mascareño "estamos hablando de un 70% en dar en el blanco elegido. Cuando se acerca al lugar, hay que ser muy precisos al abrir la compuerta". A su vez, cuanto a la efectividad para detener avances incendiarios el porcentaje "depende de la emisión de energía del fuego, porque el Supertanker solamente está lanzando agua y no con espuma o retardante. La efectividad ha sido variada, pero se aproxima a un 50%".
Mascareño explicó que el aparato funciona con cuatro turbinas y despliega una velocidad de lanzamiento de unos 200 kilómetros por hora, lo cual afecta el escenario de trabajo. "Cuando hace una aproximación, las demás aeronaves deben liberar espacio para que el Supertanker realice una descarga", señaló.
Por lo tanto, la autoridad de la Conaf concluyó que "es una herramienta interesante, pero tiene complicaciones en cuanto a operaciones. Por ejemplo, distrae las fuerzas en distintos frentes y hay más más consideraciones técnicas. Estamos conociendo más a la máquina".