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"Mejorar estrategia con Bolivia"

Expertos coinciden en que negativa de soldados bolivianos para ser expulsados del país se debe a un plan de La Paz y aseguran que los hostigamientos seguirán.

Agustín Benaprés

Lunes 25 de febrero de 2013

Tras conocerse la negativa de parte de los soldados bolivianos - que se encuentran en juicio por traspasar la frontera sin permiso y con armamento de guerra- de ser expulsados del país, comenzaron una serie de especulaciones que hablan de estrategias políticas con el fin de obtener réditos internacionales.

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El presidente de Bolivia, Evo Morales, fijó sus dardos en la máxima autoridad de Chile y sostuvo que "el Presidente Piñera es un mal vecino".

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Según el analista internacional Jaime Lagos, "aquí hay un juego político que busca crear tensión permanente con Chile y tratar de desprestigiarlo internacionalmente".

En opinión de Guillermo Holzmann, "pasa a ser un panorama de mayor complejidad. Esto conlleva a una mayor tensión que va a ir en aumento entre Bolivia y Chile. Primeramente a nivel mediático, pero también una estrategia de manejo político mucho más intensa de Cancilleria para poder mantener este tema básicamente a nivel judicial y evitar que eso contamine o deteriore aún más las relaciones entre ambos países".

Holzmann estima que "esta negativa responde no solamente a la voluntad que los soldados tienen, sino que es lo que han recibido de parte de los agentes o representantes del Gobierno boliviano y de la propia defensa en torno a poder aprovechar esta situación para ir generando un ambiente político que pasa a ser bastante complejo en términos de los que implica para Chile y la posibilidad de Bolivia para mantener una hostigación intensa".

Para el analista internacional de la Universidad Autónoma Ricardo Israel, "esto es parte de lo mismo que hemos visto, creo que desde el punto de vista del derecho interno y del derecho internacional, Chile no debe estar preocupado".

Y agrega que "lo que acaba de ocurrir no es algo que llame la atención porque ya había sido anticipado desde La Paz y por los propios diputados bolivianos que viajaron a Chile, que no querían aceptar una solución de este tipo".

Israel asegura que el proceso ha sido seguido como corresponde a la legislación chilena y que esto "es un elemento más de una estrategia de La Paz, que comienza cuando Bolivia decide en su propia Constitución fijarse un plazo de 4 años para denunciar todo tratado que sea contrario a los intereses nacionales y donde la salida soberana al mar figura en el número uno. Plazo que comienza a cumplirse este año 2013".

Jaime Lagos advierte que "no hay motivo jurídico para llevar a Chile a la corte ante un caso semejante. Se esta creando una imagen política para la opinión pública mundial que Chile es un país agresivo, un mal vecino y muchos epítetos que vienen desde el 23 de marzo de 2011 para el día del mar de Bolivia que marcó una inflexión en la posición boliviana del diálogo bilateral pasamos a la agresividad".

Lagos indica que "es inaudito denunciar un tratado de paz y amistad que puso termino a un conflicto bélico prácticamente. Esto va contra los principios esenciales del derecho internacional contemporáneo".

APRENDIZAJE Y MEDIDAS A SEGUIR

Guillemo Holzmann estima que Cancillería tiene dos ámbitos de acción a seguir. Uno de ellos es el diplomático. "Chile debe mantener una comunicación muy abierta con la Cancillería boliviana y hacer un manejo de las implicancias políticas que esto va a tener".

Segundo, "la Cancillería esta un poco atada de manos toda vez que se encuentra la Fiscalía como entidad autónoma que tiene sus propios ritmos, protocolos y procesos que seguir y recién ahí se le van a generar en la práctica la posibilidad para que Cancillería pueda actuar".

Ricardo Israel afirma que "lo que hay es un tema de denuncia permanente al que Chile no tiene una estrategia adecuada para enfrentarlo más allá del sistema jurídico. Y sustancialmente el tema de la denuncia por parte de Bolivia no es un tema jurídico sino es un tema político".

Y agrega que "Chile puede estar tranquilo desde el punto del derecho internacional porque no es el mismo caso de Perú. Quizás el aprendizaje que se podría hacer es posibilitar -considerando que el Ministerio Público es autónomo y la justicia independiente-, la participación del Presidente de la República en casos menores como estos que traen consigo conflictos en las relaciones internacionales del país".

Jaime Lagos cree que "Chile ha hecho todo. Es tan difícil tratar cuando hay un comportamiento tan errático de Bolivia. De repente dice que quiere diálogo bilateral y obviamente ahora no. La verdad es que yo no veo hacia dónde va Bolivia. Si quiere mejorar su cualidad marítima tiene que entender que es por el diálogo bilateral con Chile, es la única manera".

"El camino para Bolivia es entenderse con Chile. Tenemos una frontera común, el 60% de su comercio hacia países fuera de la región se realiza por Arica, francamente es ininteligible esta posición del presidente Morales. No entiendo este discurso agresivo que se amplifica cada vez más", puntualiza Lagos.