Este martes, los operativos de la policía peruana para encontrar a "Antares de la luz" se centrarán en el sector de Pisac, en el Valle Sagrado de Los Incas .
Esto luego que una pareja de turistas chilenos aseguraran haberlo visto hace cuatro días en un hospedaje del centro de la ciudad. Según su relato, él presenta un aspecto distinto porque se había cortado la barba, según informa el diario La Tercera.
Al respecto, el jefe de la Policía de Turismo del Cusco, Juvenal Zereceda, indicó que existen antecedentes de que el líder de la secta donde se incineró a un bebé se dirigió al Valle Sagrado de los Incas, en las cercanías al Cusco.
Con estos antecedentes, la policía se ha contactado con hospedajes y empresas de transportes para conocer si "Antares" ha realizado circuitos turísticos.
Según informan medios peruanos que citan a Zereceda, en las últimas horas apareció otro antecedente que reafirma la presencia de Ramón Castillo Gaete en la ciudad peruana.
El también músico de 35 años habría recibido dinero proveniente de Chile, el que fue enviado a través de una casa dedicada al mercado de divisas.
Castillo es buscado por la muerte de su hijo, con apenas dos días de vida, después de que fuera calificado como el "anticristo" por el autodenominado ser divino, que ordenó sacrificarlo en un pira de fuego -ubicada en un fundo de Colliguay- para salvar al mundo.
ESTREMECEDOR RELATO
El sábado recién pasado, Carolina Vargas y su pareja Pablo Undurraga se entregaron a la policía para colaborar en el esclarecimiento del macabro ritual.
En la declaración judicial, Undurraga -mano derecha de "Antares"- explicó su relación con el profesor de música, la que data desde hace cinco años.
"Comencé a visitar a 'Antares' diariamente con la finalidad de obtener (...) respuestas, las fui obteniendo gracias a su guía", dice en una parte de la declaración reproducida por el diario El Mercurio.
En otra parte agrega que "un día me puso 'un rayo', con la finalidad de tranquilizarme y sanarme, que comprendía su 'mantra'".
Respecto al nacimiento del bebé, Undurraga sostiene: "Me manifiestan que Natalia había dado a luz un varón, al que le ponen el nombre de Jesús".
Por órdenes de "Antares", el niño y su madre, Natalia Guerra, fueron sacados de la clínica y fueron llevados al fundo "Los Culenes", en Colliguay.
Según su declaración, el líder le ordenó amarrar de pies y manos al menor, para luego colocarle un calcetín en su boca, tapársela con una cinta y cubrirle sus ojos.
En su relato, Undurraga explica el momento del lanzamiento del bebé. "('Antares me dice') Pablo, anda y échale palos al fuego, es un 'karma' (...) Descendí de la camioneta y obedientemente me dirigí (a la pira) y comencé a llenar de palos la hoguera (...) En ningún momento miré si es que estaba el bebé, pero sabía que estaba muerto".
Pablo Undurraga y Carolina Vargas fueron imputados por homicidio y quedaron en prisión preventiva.