"Fue un sacerdote muy querido y me alegro que haya muerto en la paz del sueño".
Con esas palabras el sacerdote jesuita Antonio Delfau se refirió a la muerte de monseñor Alfonso Baeza, ex vicario de la Pastoral Social y de la Pastoral Obrera.
En conversación con Canal 24 Horas, Delfau dijo estar "muy consternado y sorprendido por la sorpresiva muerte de monseñor Baeza", al que calificó como "un prohombre de la Iglesia de Santiago y de la Iglesia chilena, un hombre que dedicó su vida a la Pastoral Obrera y a acercar la Iglesia a la gente".
En ese sentido, destacó que Baeza previó la línea del Papa Francisco.
"Monseñor Baeza previó lo que iban a hacer las grandes líneas del Papa Francisco, (que) ha insistido mucho en que la Iglesia debe estar cercana a la gente. Fue un gran colaborador del cardenal Raúl Silva Henríquez", explicó.
"El cardenal Silva Henríquez le pidió que le diera forma la vicaria y él (Baeza) puso a los obreros a cargo de esa vicaría", agregó.
Respecto a su rol durante la dictadura, agregó que Baeza- quien fuera párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Estación Central- siempre fue "cercano a las víctimas de la dictadura".
Él "era muy franco, muy directo. Decía lo que pensaba, pero al mismo tiempo tenía sentido del humor y un enorme amor a la Iglesia. Podía decir lo que quisiera y nadie se podría sentir ofendido, ya que él tenía un enorme amor a la Iglesia y la hizo más cercana a los pobres", indicó.
"Mostró una vida cercana y muy alegre", señaló.
Foto: Iglesia.cl.