Una grave situación están viviendo los apicultores de la zona de Ensenada producto de la erupción del volcán Calbuco, que afectó a más de 800 colonias de abejas
La contaminación del sector ha imposibilitado que los insectos vuelen normalmente a buscar el néctar que permite generar la miel, ya que las flores y el polen están con el material volcánico.
"Hoy en día es complicada la situación, porque las cenizas sepultaron las entradas de las colonias de abejas, lo cual puede matarlas a todas", declaró el apicultor Robert Franz Cárdenas.
Franz, además, agregó que él no evacuó para precisamente ayudar a los especímenes, pues de haber dejado el sector "habría perdido todo esto que es mi fuente laboral".
Asimismo, el rubro apicultor asevera que de no haber medidas rápidas, la producción en el lugar se acabaría en poco más de dos años.
Sin embargo, las abejas no son los único animales afectados por la catástrofe, ya que las cabezas de ganado, peces y los propios perros están en riesgo por la gran cantidad de material piroclástico caído.