La medida de presión fue rechazada por padres y apoderos que incluso acusaron un trasfondo político de la toma.
Un grupo de alumnas y apoderados se tomó nuevamente el Internado Nacional Femenino de Ñuñoa en protesta por la cancelación de matrícula de varias compañeras. Acusaron que la sanción es por participar del movimiento estudiantil.