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Archivos 24: A 10 años del juicio de "La Quintrala" y su sicario

Es el juicio con las mayores penas tras la reforma procesal penal. Una historia de dinero, envidias y asesinatos. Fue considerado el primer sicariato en Chile. En Archivos 24, revisamos la historia de María del Pilar Pérez, llamada "La Quintrala", a 10 años de sentarse en el banquillo de los acusados.

24Horas.cl Tvn

Domingo 11 de octubre de 2020

El cuatro de noviembre de 2008 caía fatalmente herido el joven Diego Smith Hebbel. Dos años más tarde, sus asesinos enfrentarían a la justicia.

Faltaban 10 minutos para las ocho de la mañana de dicho día, cuando el economista de apenas 25 años, pasó como de costumbre a buscar a su novia María Belén Molina para ir al Metro, cayendo herido en la calle seminario, falleciendo horas más tarde, pasadas las 11 de la mañana tras recibir un disparo en el cuello y una profunda herida cortante.

El periodista Rodrigo Cid fue el encargado de cubrir el hecho, que de un primer momento llamó la atención que este hecho ocurriera en Providencia, y luego al conocer los antecedentes, más aún el hecho de saber que "estábamos quizá ante el primer caso de sicariato en Chile".

 

El asesino fue observado por varios testigos, la patente de su auto anotada y que fue una pista clave para poder dar con el sujeto. "Estatura media, un metro setenta, era calvo, andaba con una chaqueta de camuflaje y jeans", relató una de las testigos durante ese día.

En 11 horas José Mario Ruz fue detenido en su casa de La Reina. El entonces joven fiscal, Carlos Gajardo, tomó el caso y la confesión del homicida fue escalofriante; María del Pilar Pérez le había encargado asesinar a toda la familia de su hermana. Ruz pasó de presunto ladrón a sicario.

"Cuando los fiscales lo interrogamos, tuvimos algún tipo de conexión o le generamos algún tipo de confianza a él, lo que permitió que confesara y diera el dato más relevante para el resto de la investigación, que es que era que había cometido el crimen con datos de María del Pillar Pérez", explicó Gajardo.

 

Un crimen por encargo, un hecho inédito en Chile. Detenido él y la denominada "Quintrala de Seminario", entre ambos esperaron dos años para enfrentar un juicio que hizo historia.

"Le pido perdón. Pido dos perdones. Le pido perdón a mi mujer y le pido perdón a la familia de él. Yo no iba a hacer eso" dijo el homicida del joven Smith Hebbel a los medios.

Juicio

El 27 de septiembre de 2010 comenzó el juicio contra Ruz y "La Quintrala". La Fiscalía no solo iba por el asesinato del joven economista, también Pérez y Ruz habían asesinado a Francisco Zamorano y a su pareja, Héctor Arévalo, en el llamado doble homicidio de la calle Infante. El primero era ex esposo de María del Pilar.

"Hay que recordar que en el mes de abril del año 2008 Ruz había sido muy exitoso asesinando al marido de María del Pilar Pérez y a su pareja. Pareciera que ese hecho los envalentonó para acometer un segundo crimen, esta vez para toda la familia, para que de esa manera la mujer quedara como única heredera", relató el fiscal Gajardo.

Así inició el juicio más largo tras la Reforma Procesal Penal. La periodista Carla Rodríguez siguió minuto a minuto el caso que contó con "más de 70 testigos, más de 40 peritos que cada uno iba hilando la imputación y el comportamiento que tuvo María del Pilar Pérez".

 

"La verdad es que las pruebas que fueron apareciendo fueron bastante sórdidas, con muñecos clavados con alfiler, con fotografías que estaban con los ojos quemados, por ejemplo", indicó Rodríguez.

Los detalles de aquel juicio se quedaban cortos con cualquier guión policial, una historia de codicia, dinero y asesinatos. Uno a uno fueron pasando los testimonios, incriminando a José Ruz y a la denominada "Quintrala".

"Dentro del juicio, llama la atención de que nadie hablara en favor de María del Pilar Pérez. Nadie dijo una buena palabra de ella. Su mamá, su cuñado, sus hermanas, su hijo, su nuera, su ex suegra también. Todos hablaron cosas muy malas de ella", señaló la periodista

La reconstitución de escena del crimen permitió al fiscal Gajardo aclarar el panorama, determinando que la mujer planificó estos delitos ofreciéndole 10 millones de pesos por cada asesinato.

"Estuve 17 años en el Ministerio Público, pero probablemente el caso de María del Pilar Pérez, fue el más relevante y el que con mayor conmoción causó al conjunto de la ciudadanía, por lo escabroso que efectivamente fue", declaró el fiscal del caso.

Condena

Pérez y Ruz mantuvieron silencio durante todo el juicio, aunque ya era tarde. Se estableció que María del Pilar observó todo desde su balcón, y los testimonios fueron contundentes.

Narcisista y paranoide, así definió el informe psiquiátrico a la denominada "Quintrala" que nunca admitió su culpabilidad e intentó suicidarse dos veces en el proceso.

"Nunca se me había pasado por la mente hacer una cosa así. Cómo voy a sentir odio si es mi familia, es mi sangre, son mis hermanas, es mi madre", señaló la mujer, reafirmando su inocencia durante el juicio que a la postre le otorgaría las penas de presidio perpetuo calificado.

 

"Son casos que por lejos en lo personal ha sido uno de los más duros que me ha tocado afrontar. Los delitos eran tan graves como pocas veces existen en nuestro país, salvo probablemente, autores de crímenes de Derechos Humanos, que las penas que se pidieron fueron las más altas y son las más altas que se han establecido en la historia de la Reforma Procesal Penal", indicó el fiscal Gajardo.

Recién en el año 2070 podrían optar a beneficios, es decir que, ambos pasaran el resto de su vida en la cárcel por las muertes de Francisco Zamorano, Héctor Arévalo y el joven Diego Smith Hebbel.

Actualidad

María del Pilar Pérez lleva 10 años recluida en la cárcel femenina de San Miguel. Confecciona rosarios, va a misa todos los domingos y comparte módulo con Johanna Hernández, acusada del asesinato del profesor Nibaldo Villegas.

En tanto, el sicario José Mario Ruz pasó ocho años en la Cárcel de Máxima Seguridad y en 2016 fue trasladado a Colina 1. Gendarmería dice que es de bajo perfil, no conflictivo y respetuoso de sus pares.