Tras el fallo del Tercer Tribunal Oral Penal de declarar culpable al sacerdote John O'Reily por delito de abuso sexual contra una menor, la Iglesia de Santiago emitió un comunicado en el que califica como un “enorme dolor” la culpabilidad del sacerdote.
“Queremos señalar que valoramos la acción de la justicia civil y solidarizamos con la víctima, sus familiares y cercanos. A ellos dirigimos nuestra primera palabra de compañía y oración”, indican.
“Al mismo tiempo, expresamos que la Iglesia sufre un enorme dolor porque se haya producido esta situación en el seno de una comunidad cristiana y que un sacerdote sea culpable. Vaya una palabra de animación tanto a los sacerdotes como a la comunidad de los Legionarios de Cristo, para que continúen con su tarea de poner a Cristo como el centro de su misión y a la Virgen como Madre”, agregan.
En cuanto a los pasos a seguir, el Arzobispado advierte que “aún queda por conocer la lectura del falo de la justicia civil, el que será leído el 1 de noviembre próximo y, al mismo tiempo, sigue su curso la investigación canónica, cuyo expediente se encuentra actualmente en la Santa Sede”.
“Nos hemos puesto en contacto con los familiares de la víctima y con la congregación para manifestarles nuestra pena y dolor inmenso por lo vivido, para asegurarles nuestra compañía en la oración y que seguimos trabajando con firmeza y perseverancia para que estos hechos no se repitan. Como Iglesia de Santiago, unida al empeño del Papa Francisco y de la Conferencia Episcopal chilena, renovamos nuestro compromiso en favor de una cultura preventiva que nos ayude a fortalecer los espacios de participación y confianza. Nos encomendamos a la ación de Dios Padre y la Virgen Santísima, para pedirles que nos brinden su paz y consuelo”, finaliza.