En medio de la profunda crisis que vive la Iglesia católica por la cascada de denuncias de abusos sexuales que acosan al clero, el arzobispado de Santiago retiró este fin de semana una guía de consignas recomendando no besar en la boca, dar palmadas en los glúteos o tocar los genitales de menores.
El cardenal arzobispo Ricardo Ezzati, que este miércoles está citado a declarar en la fiscalía de Rancagua en calidad de imputado por encubrimiento de abusos, firmaba el documento titulado "Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral", que fue retirado de la página oficial del Arzobispado capitalino ante la polémica suscitada.
Se trata de nueve páginas de consignas al personal religioso para proceder cuando se está en compañía de menores y adolescentes, así como personas vulnerables.
Entre estas, destaca el apartado "Muestras de afecto", que señala que "si bien dentro de nuestra misión está la de mostrar el amor del Padre y fomentar el encuentro con Cristo, existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuales deben ser evitadas".
El texto recomienda así evitar dar "abrazos demasiado apretados", "palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho"; "recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes", "dar masajes", "luchar o realizar juegos que implican tocarse de manera inapropiada", junto con "abrazar por detrás", "besar en la boca a los niños, niñas adolescentes o personas vulnerables" o "utilizar el tacto solamente según lo apropiado o según lo permitido por la cultura local".
Asimismo, asegura que es un "desafío permanente cuidar que nuestras conductas favorezcan el buen trato, no puedan ser mal interpretadas ni den señales inequívocas", por lo que preconiza no "regalar dinero u objetos de valor" a los menores a menos que se haga con "justa causa" y el "conocimiento de los padres o tutores legales".
También desaconseja "mantener contacto demasiado frecuente injustificado" por teléfono, correo electrónico o redes sociales, "transportar en vehículo" a los menores, "usar lenguaje inapropiado y soez" o "desarrollar actividades" con menores "no acordes a su edad o condición".
LAS PALABRAS DEL ARZOBISPADO
Este lunes el Arzobispado y ante las reiteradas consultas periodísticas sobre el mencionado documento, sobre el cual la misma arquidiócesis se ha referido, el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, diácono Jaime Coiro, aclaró que el único documento oficial de la Iglesia Católica en Chile sobre el tratamiento de los graves delitos de abuso sexual contra menores de edad y la prevención de los mismos, es el texto Líneas Guías "Cuidado y Esperanza”, del año 2015, texto que fue promulgado como Decreto en todas las diócesis del país, y al que ha adherido CONFERRE (Conferencia de Superiores y Superioras Mayores de Congregaciones Religiosas en Chile).
Añadió que la Conferencia Episcopal tiene, además, un segundo texto, con carácter de Documento de Trabajo ad experimentum para el período 2018-2021, titulado “Buenas prácticas para ambientes sanos y seguros”, que es un registro sistematizado de acciones reconocidas como útiles en el abordaje de la prevención de abusos sexuales.
Ambos textos se encuentran disponibles en el sitio web www.iglesia.cl/prevenirabusos.
Coiro explicó, además, que los obispos, en su asamblea plenaria extraordinaria del 30 de julio al 3 de agosto de 2018 se comprometieron a "elaborar e implementar un protocolo de buen trato que buscará fomentar relaciones basadas en el respeto por la dignidad de la persona, en ambientes parroquiales, comunitarios y educativos, especialmente dirigido a quienes ejercen cargos de autoridad, responsabilidades directivas y a quienes atienden a personas". También se comprometieron a elaborar "un código de comportamiento para los ministros ordenados. Ambos instrumentos se darán a conocer en abril de 2019" y su proceso de elaboración se encuentra en curso, conducido por el Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas, y con la colaboración de otros servicios nacionales del Episcopado.