El presunto autor del crimen del concejal de Pichidegua, Franco Arriaza, mantiene un amplio prontuario policial por robos y no tendría control de sus impulsos, según aseveró el juez local.

El edil socialista Tulio Rojas (50), quien fue encontrado muerto al interior de su vehículo el 16 de octubre tras permanecer tres días desaparecido, presentaba siete heridas cortopunzantes y un traumatismo encéfalo craneano, descartando las tesis preliminares que apuntaban a un posible suicido.

Asimismo, alcanzó a escribir el nombre de su presunto asesino antes morir, Franco Arriaza (26), lo cual permitió establecer que no falleció de manera inmediata.

Según consignó La Segunda, la primera detención del joven apodado "El Jaciado" ocurrió en 2010, cuando tenía 17 años, por robo. En 2011 el Sename elaboró un informe que indicó que dejó el colegio en primero medio pasando a segundo con una nota 5,4, pero "no continúa los estudios por problemas conductuales". El documento precisa que vivía con su padrastro y no con alguno de sus padres biológicos, con quienes "mantiene una relación lejana e intermitente".

Sumado a ello, según una sentencia del Juzgado de Garantía de San Vicente de Tagua Tagua de diciembre de 2010, ocho meses antes, en abril, había irrumpido en la casa de otro adolescente a las 2:30 de la madrugada y le dio también con una piedra en la cabeza hasta dejarlo aturdido.

Luego revisó sus cosas y en un tarro encontró $150 mil que el sujeto noqueado había obtenido como temporero, quien arrendada esa pieza a los abuelos de Arriaza.

Dos meses más tarde, en junio del 2010, el joven irrumpió a media tarde en la Joyería del Pino en San Vicente de Tagua Tagua para robarse $30 mil en billetes y alhajas por un valor aproximado de $920 mil, las que regaló a dos mujeres y dos hombres de la población O'Higgins de Pichidegua.

Por estos delitos fue condenado a dos años en sistema semicerrado y a tres más en libertad asistida especial. Tras cumplir la sentencia, se realizó un informe que describe su vida, el cual asegura que suele perpetrar los ilícitos después de haber bebido alcohol.

La madrugada del 29 de abril de 2012, Arriaza -que entonces aún cumplía una condena adolescente- asaltó a un hombre, quitándole un iPod, un celular y la billetera. El afectado denunció los hechos en la comisaría y carabineros lo capturó 35 minutos después del robo. Tras esto, el tribunal lo sentenció a 5 años y un día de cárcel.

A comienzos de 2017, el joven cumplió su castigo y dejó la cárcel de Rancagua, siendo un interno que presentó complicaciones. En 2013 le descubrieron un celular, se hizo heridas cortantes y participó en dos riñas.

En la audiencia efectuada ayer martes, el imputado le habría dicho a su madre que fue en esta época cuando conoció al concejal Rojas. Luego de salir de prisión, la víctima le recargaba también el teléfono a su victimario, indicó el fiscal.

Antes de que lo detuvieran por el homicidio y robo del concejal, en octubre de 2017 y apenas seis meses después de salir de la cárcel, el joven fue descubierto robando junto con otros dos sujetos un cordero avaluado en $350 mil, siendo condenado a 61 días.

El juez Jorge Parragué López indicó al término de la audiencia que "se desprende entonces que estamos en presencia de un imputado que no tiene un adecuado control de impulsos, que tiene reacciones violentas".

Cabe destacar que el autor del presunto robo y homicidio del concejal enfrenta un castigo desde los 15 años y un día. En tanto, el abogado defensor de Arriaza insiste en que la policía y la Fiscalía detuvieron al hombre equivocado.