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Asesora del director del INE: "Sí ha habido manipulación"

En entrevista con Ciper, Mariana Alcérreca reveló los errores metodológicos en el Censo 2012 y el manejo de los datos visado por Francisco Labbé.

24horas.cl Tvn

Viernes 26 de abril de 2013

"El problema es que salimos a la opinión pública con una población censada de 16 millones 600 mil, cuando en realidad debimos decir que la cifra de población censada es de 15 millones 800 mil más el porcentaje de viviendas con moradores ausentes, lo que hace que la población estimada sea de 16 millones 600 mil".

En esa frase de la ingeniera comercial Mariana Alcérreca se concentra la polémica que actualmente vive el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) por la denuncia de manipulación de los resultados del Censo 2012.

Pese a que el director del organismo, Francisco Labbé, descartó problemas y señaló que se trata de acusaciones falsas, Alcérreca confirmó a Ciper Chile que sí hubo mal manejo de los datos. Y con bastante autoridad, ya que participó del proceso y se desempeña como asesora de Labbé.

"En el Censo sí ha habido manipulación. Y los equipos técnicos del INE permanente no han participado en absolutamente nada que tenga que ver en lo que ha pasado después del levantamiento (el trabajo en terreno del Censo)", indicó a Ciper.

Durante la conversación, la ingeniera explicó los cambios metodológicos que se realizaron para este proceso, pasando de encuestar en un sólo día a realizar un sondeo de más tiempo, con personas capacitadas para abarcar de mejor manera los datos.

Fue en junio de 2012, fecha en que debía terminarse el Censo, que comenzaron los primeros problemas. Allí los equipos de trabajo del INE notaron que no alcanzarían a cubrir el total de viviendas del país en el período de tiempo establecido inicialmente.

"Cuando comenzamos a hacer los primeros cierres de datos, nos damos cuenta de dos hechos: uno, estábamos llegando a un dato de población considerablemente menor al que las proyecciones de población para el 2012 nos decían. Y dos, había preocupación por dos indicadores: la cantidad de viviendas con moradores ausentes -casas que tú ves que hay gente que vive ahí, pero no están– y la cantidad de viviendas desocupadas", explicó.

En su opinión es desde ese momento que la mirada de Labbé se centra en las cifras realmente obtenidas versus las estimaciones de población y el nerviosismo se instala por la lejanía entre ambas.

Según indica Mariana Alcérreca, había supuestos que no se habían dado, por lo que era factible encontrar menos población que los 17 millones 400 mil habitantes esperados.

"Ahí se produce un quiebre importante entre el director y los equipos técnicos, porque al director le cuesta explicar esta diferencia y la gente del mundo técnico exige la rigurosidad técnica que corresponde", agrega.

En vez de sincerar las cifras y explicar que las proyecciones no se alcanzaron por diversos motivos, la ingeniera indica que se optó por sacar al equipo técnico del INE (encargado de revisar todos los procesos del Instituto) y se inició la discusión sobre que números entregar.

"Yo me mantuve en la posición del equipo técnico: mostremos los 15 millones 800 mil efectivamente censados y digamos qué le sumamos para llegar al total de 16 millones 600 mil. Y el director me dice: 'No, vamos a decir que censamos 16 millones 600 mil'. Yo digo: 'Pero es que eso no es verdad'. Y él me dice, textual: 'No seas huevona, no te dispares en los pies'. Yo lo miro y digo: 'Prefiero ser huevona a mentirosa'. Entonces me dice: 'Todo depende de cómo tú lo presentes'", dice Alcérreca.

La ingeniera también indica que intentó evitar la manipulación en todas las instancias posibles y evitando involucrar al Presidente de la República, Sebastián Piñera, y al ministro de Economía, Pablo Longueira.

"No se puede exponer al Presidente y al ministro, sin que sepan la información real de la manipulación de datos, a salir dando cifras erróneas. Yo tengo que proteger al gobierno y a la institución para la que trabajo, que es técnica y del Estado de Chile. Lo dije en reiteradas oportunidades. No me quisieron escuchar", sostuvo.