El presidente de la Asociación de Fiscales, Claudio Uribe, rechazó los hechos ocurridos en la audiencia de cierre por el caso Luchsinger-Mackay donde los imputados provocaron incidentes que terminaron con el desalojo de la sala el pasado 27 de julio.
"Si no fuera por labor de Gendarmería, que supo controlar la situación, derechamente podríamos estar lamentando una situación más complicada", indicó.
En esa línea, aseguró que no se trata de la primera vez que ocurren estos hechos, especialmente en zonas del denominado conflicto Mapuche.
"Constantemente nos encontramos con situaciones donde van sujetos a amenazar, insultar y de alguna manera, agredir a los fiscales", aseguró Uribe.
En concreto, el persecutor calificó los últimos hechos como un intento de generar un clima hostil contra su labor.
Se está generando un clima de hostilidad a los colegas, se está tratando de etiquetar como si tuvieran alguna razón persona para hacer lo que hacen (...) de alguna manera, con toda esta odiosidad, se está tratando de amedrentarlos e interferir en su labor".
Respecto a las medidas de seguridad a nivel nacional, el persecutor aseguró que "No existe infraestructura para contar con circunstancias que le de un mayor seguridad a los fiscales".
A su juicio, la Ley de Transparencia les genera algunas complicaciones para la protección su seguridad y familias.
"Obviamente hay datos que nosotros Domicilios, patentes de vehículos, cosas que en cuanto a resguardo nuestro no creemos que esté bien legislado", explicó.
Por último, Uribe aseguró que este es un tema que se ha planteado al Gobierno hace años. "Hemos presentado minutas, propuestas concretas, propuestas de cambios legislativos hace ya varios años, nosotros esperaríamos que se reactiven todas las propuestas", puntualizó.