Aparecen en las horas puntas y ganan adeptos al cobrar menos, pese a la inseguridad que conllevan.
Se trata de los taxis y colectivos ilegales que circulan en la capital y que han aumentado progresivamente, pese a los intentos de fiscalizadores por terminar con ellos.
Durante 2013 fueron cerca de dos mil los autos de transporte informal de pasajeros que fueron sacados de circulación con multas cercanas a los 40 mil pesos.
Ante los reclamos de gremios de colectiveros y conductores formales se logró un endurecimiento en la legislación. Así, desde febrero de esta año los fiscalizadores cuentan con la facultad de retirar autos de circulación y aplicar multas de hasta 800 mil pesos.
Hasta ahora, cerca de mil vehículos han sido retirados, pues los choferes no tienen la licencia de conducir necesaria y los autos no cuentan con la revisión técnica especial que se les solicita a servicios de transporte de pasajeros ni los seguros para responder en caso de accidente.
Aún así, los taxis ilegales proliferan en comunas como San Bernardo, Estación Central y Santiago, por lo que el gobierno adelantó que trabajará en conjunto con los Juzgados de Policía Local para que reincidentes reciban las mayores multas.