Las autoridades metropolitanas ya trabajan en la limpieza y despeje de quebradas de cara al invierno, el que se pronostica como el peor en los últimos 17 años.
Así lo indicó la Dirección Meteorológica, que había previsto una fuerte presencia del fenómeno del Niño y caída de unos 700 milímetros de agua en la capital durante la estación.
Sin embargo, nuevas mediciones e imágenes subsuperficiales del Ecuador muestran que el océano ha subido 5° su temepratura en los últimos cuatro meses, lo que lleva a una primera mitad del invierno bastante seco.
Con esto, la tendencia se mantendría como en años anteriores, donde las precipitaciones entre el 1 de enero y el 24 de abril son escasas.
La variación en la temperatura del océano significaría que las lluvias llegarían de manera más intensa recién a fines de julio o principios de agosto.