Si ayer la postal era una Alameda repleta de personas celebrando la llegada del año nuevo, hoy, la imagen parece sacada de un evento apocalíptico.
Mientras cientos de chilenos que pasaron las doce de la noche en la principal arteria de Santiago duermen, decenas de trabajadores municipales se han dedicado durante toda la jornada a limpiar y ordenar espacio público.
Toneladas de basura y otros escombros han sido retirados de la principal avenida de la capital, que sufrió los embates de un festejo que se extendió hasta altas horas de la madrugada.
A continuación te mostramos cómo quedó la Alameda después de los festejos: