El teniente coronel de Carabineros Fredy Vergara, que cobró notoriedad el 7 de octubre pasado tras ser fiscalizado por la PDI cuando pasaba en su moto por fuera del domicilio de la fiscal Ximena Chong, en Providencia, presentó una querella ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, contra quienes resulten responsables por los delitos de abusos contra particulares, violación de secreto y sabotaje informático.
Vergara fue controlado en medio de la denuncia de amenazas en su contra que hizo la persecutora, luego que formalizada por el delito de homicidio frustrado al carabinero Sebastián Zamora, acusado por la fiscal de Alta Complejidad Centro Norte de empujar a un menor de edad desde el Puente Pío Nono al lecho del río Mapocho en la jornada de protestas del 2 de octubre en la plaza Baquedano y sus alrededores.
Lo ocurrido con Vergara generó tal revuelo, que en esa jornada el fiscal nacional, Jorge Abbott, le manifestó al ministro del Interior, Víctor Pérez, su preocupación por la seguridad de Chong, a quien en la víspera a lo sucedido con el motorista de Carabineros desconocidos le dejaron amenazas escritas en la puerta de su casa.
Según acusa Vergara en la acción judicial presentada hoy, el detective que lo controló no se identificó, ni tampoco se le informó que la PDI estaba cumpliendo con su tarea de darle protección especial a la fiscal, luego de conocido el hecho de la noche anterior.
El teniente coronel añade en la querella que a raíz del operativo de la PDI sus datos personales se filtraron en redes sociales. “Durante el transcurso de la tarde me pude percatar que existían publicaciones en la prensa y diferentes redes sociales con similares relatos a lo que me había sucedido en horas de la mañana, lo que llamó mi atención, ya que en ningún momento el personal de la PDI me manifestó en detalle que hacían ellos en ese lugar y porqué razón me habían fiscalizado”, expuso Vergara en la querella, dada a conocer por La Tercera.
Alega, además, que en muchas publicaciones “se exhibían fotografías de mi persona de uniforme y de civil, obtenidas de mis redes sociales, con indicación de mi nombre completo, que incluían amenazas en mi contra, situación por la cual me vi en la obligación de cerrar mis cuentas de redes sociales”.
Vergara cuestiona el procedimiento de la PDI: “Es dable hacer presente que en el contexto de la fiscalización que fui objeto por el funcionario de la PDI, este no se identificó, ya que sobre su chaqueta corporativa portaba otra chaqueta que cubría su nombre, asimismo, es de suma gravedad que mis datos personales hayan sido publicados después de un control que me fue practicado por este personal policial, siendo ellos los únicos quienes tuvieron registro de mi identidad y fotografían mi cedula de identidad y Tarjeta de identificación Profesional (Tipcar)”.
Vergara está solicitando que se le cite a prestar declaración en calidad de “víctima de estos hechos” y además está solicitando que se oficie a la Policía de Investigaciones para que informe la identidad de los funcionarios que practicaron la fiscalización.