El suboficial mayor de la primera comisaría de Coyhaique, Roberto Gutiérrez, entregó su testimonio respecto al caso Nabila Rifo, ya que él conversó con Mauricio Ortega cerca de ocho horas después del ataque.
De acuerdo a lo consignado por el uniformado en la 15° jornada de juicio oral, Ortega fue consultado por los policía una vez que fue detenido. En ese instante, según relató la autoridad, se pudo percatar del hedor que emanaba desde el imputado.
"Me llamó la atención el olor a diluyente que tenía Mauricio Ortega", reveló Gutiérrez, agregando que el acusado del brutal ataque "tenía las manos heladas" pese al tiempo transcurrido del hecho.
Otro tema tocado por el uniformado fue la existencia o no de imágenes que pudiesen dar informaciones sobre el hecho. Sin embargo, descartó que la zona presentara cámaras de seguridad en sus cercanías.
De hecho, Gutiérrez detalló que la noche de la agresión estaba oscuro y hacía frío, ante lo cual se limitaban las probabilidades de que alguien transitara.