El informe final de la investigación realizada por el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas para aclarar la muerte del sargento Guillermo Arévalo da cuenta de las rectificaciones que realizó el carabinero Jorge Oyarzo, respecto a lo ocurrido la madrugada del pasado 17 de junio en Haití.
De acuerdo a lo consignado por Emol, el uniformado de 45 años contó tres historias distintas, en la primera señaló que no se encontraba presente en el momento del crimen, una segunda donde afirmó que sí presenció el hecho pero que no se encontraba en el vehículo, y una tercera donde puntualizó que efectivamente se encontraba al interior del jeep cuando Arévalo recibió los disparos.
Esta versión la entregó durante la recreación de la escena del crimen, realizada el 28 de junio, donde se fijó el relato del testigo "con una secuencia de imágenes que contiene el registro fotográfico desde la llegada del Sargento Primero Infante de Marina Guillermo Arévalo y del sargento Jorge Oyarzo, hasta el vehículo".
En el informe se agrega que "el testigo modifica su posición, ya que fue sentado frente al volante para analizar sus lesiones y éstas coinciden con la trayectoria de uno de los proyectiles balísticos que atravesó el asiento del copiloto, y como consecuencia de ello, el testigo Jorge Oyarzo rectifica versiones anteriores y señala ahora que efectivamente está al interior del jeep al momento en que ingresó el Sargento Arévalo y fue alcanzado por las balas".
También en el documento se sostiene que tras la recreación Oyarzo sostuvo que "se me clarificó ahora mi mente y recuerdo que yo efectivamente ingresé al vehículo, traté de prender el auto, estaba sentado en el asiento del conductor, vi que Guillermo estaba con la puerta casi abierta e ingresando al auto, escuché el primer balazo y un lamento de Arévalo que dice 'que te pasa Ahhh' y ahí Guillermo recibió el impacto de bala".
Asimismo, se afirma que el sargento primero de Carabineros decidió ocultar su participación en los hechos "principalmente por mi impotencia de no haber sido capaz de salvar a Guillermo y de no haber logrado obtener evidencias claras del o los autores", mencionando que además "sentía que mi relato no iba a ser creíble no aceptado, más aún cuando mi profesión es ser policía".