Carabineros que prestan servicios en la 60a. Comisaría ubicada en el Metro Baquedano, presentaron una querella criminal por el delito de "denuncia calumniosa" para quienes resulten como autores, cómplices o encubridores de la denuncia realizada durante el estallido social donde se indicaba a este recinto policial como un "centro de torturas".
En la querella interpuesta, Carabineros acusa que "esta acción irresponsable causó grave perjuicio al personal institucional falsamente imputado, así como a la imagen de Carabineros, al ser considerado este caso, uno de los emblemáticos y que fue incorporado en los diversos informes de organismos de derechos humanos para imputar afectaciones a esos derechos".
Además, criticaron que esta información “fue profusamente difundida por medios de comunicación y a través de redes sociales, lo que motivó daños al trabajo y labor de Carabineros, en un contexto complejo generado por esta falsa acusación y, más aún, luego de comprobarse que nunca se produjo el ilícito denunciado. Lamentablemente, la cobertura periodística de la denuncia falsa fue ampliamente difundida, no así el sobreseimiento definitivo del caso”.
Cabe señalar que luego la investigación se decretó el sobreseimiento total y definitivo de la causa, en una audiencia en la que también tuvieron participación los querellantes de la denuncia que resultó ser falsa.